Un vestidor de estilo nórdico aporta orden, luz y serenidad. Por eso, los dormitorios que cuentan con ellos transmiten paz y favorecen la rutina sin prisas.
¿Cuáles son las características de un vestidor nórdico?
La paleta de colores gira en torno al blanco y los tonos madera suaves (roble o abedul, por ejemplo). Se caracteriza por líneas rectas, con frentes lisos y herrajes discretos. Los interiores priorizan la funcionalidad: doble barra para prenda corta, altillos amplios y baldas bien medidas. En general, es un estilo que apuesta por lo minimalista, la estética sin excesos. En estos vestidores queda ideal instalar luces LED cálidas para dar un poco más de confort al ambiente.
Ideas para un dormitorio con vestidor nórdico. 2 trabajos reales de Oliver’s Closet para inspirarte
Vestidor nórdico en L, con un acento cálido
Los vestidores en «L» aprovechan bien cada centímetro de la estancia. Nuestro cliente optó por un módulo con barras a dos alturas para prendas más cortas y un segundo módulo para ropa más larga, como abrigos o vestidos. Así, todas las prendas tienen su lugar. La cajonera central en tono piedra aporta un punto cálido y elegante sin romper la estética blanca.
Trabajo real realizado por Oliver's Closet
Vestidor nórdico con divisiones personalizadas y cajoneras de madera
Lo bueno de encargar un vestidor a medida es que consigues esto: un mueble con módulos personalizados que se adaptan a tus necesidades de almacenamiento. Los frentes de los cajones en madera aportan un toque de color al conjunto y dan ese punto cálido y acogedor que buscas.
Trabajo real realizado por Oliver's Closet
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